jueves, 13 de marzo de 2014

Presentamos el taller de Literatura Potencial (sesiones 1 y 2)


Mi nombre es José Andújar Almansa, profesor de literatura en el I.E.S. Alborán de Almería; os presento el TALLER DE LITERATURA POTENCIAL, del que han formado parte mis alumnos del programa ANDALUCÍA PROFUNDIZA a lo largo del curso 2013-14. ¿Que qué es un taller de literatura potencial? Un laboratorio de palabras y de imágenes, donde se puede experimentar con ellas sometiéndolas a la presión y temperatura de los diversos lenguajes artísticos: poesía visual, cine, microrrelato, vídeo, fotografía...
 
 Esbozo aquí un posible plan de trabajo:

Preámbulo 
Fundado en 1960 por el escritor Raymond Queneau, y animado por la participación de escritores y artistas como Italo Calvino, Georges Perec o Sophie Calle, el OULIPO, siglas en francés del Taller de Literatura Potencial, fue concebido como un modo de llevar a cabo una exploración sistemática y, al mismo tiempo, lúdica del lenguaje en beneficio de la escritura. Esta actividad, que hoy presentamos, pretende ser, a la vez, un homenaje a los creadores de ese fascinante taller y una manera de poner en práctica a lo largo del proyecto con nuestros alumnos diversos métodos de composición, tan creativos como poco convencionales. Siempre bajo el principio de la imaginación y el juego, es decir de la imagin-acción. Se trata de dar un paso más allá con el fin de ampliar nuevos horizontes cognoscitivos. Para ello pondremos en práctica, convenientemente adaptadas, muchas de las técnicas empleadas por los originales miembros del OULIPO: microrrelatos de 1 a 8 líneas, diversos ejercicios de estilo, variaciones sobre un mismo tema, juegos verbales, artefactos narrativos, inventarios, alteración de expectativas de sentido, etc. Nuestro Taller de Literatura Potencial aspira a convertirse en un espacio de experimentación, diseñado para adquirir nuevas herramientas expresivas en relación, además, con otros lenguajes artísticos como el cine, el vídeo o la publicidad.


Raymond Queneau y Georges Perec, fundadores del OULIPO

Objetivos
1-    Identificar los procedimientos retóricos, estilísticos del lenguaje literario o simbólico y su uso dentro de otros medios artísticos: cine, pintura, vídeo-art, fotografía. Se pretende con esto que el alumno tome conciencia del lenguaje y de su infinita capacidad generativa y creativa. Se usará material relativo a la expresión de los diversos medios artísticos.

2-               Pasar a la imagin-acción, es decir a la práctica. Se detllan algunas iniciativas que irán elaborándose en el el transcurso de la actividad:

a.   Construir textos por medio de variaciones estilísticas y retóricas en torno a un mismo tema de partida. A esto se llama «Ejercicios de Estilo». Por ejemplo, partimos del siguiente texto de Raymond Queneau:

Relato: «Una mañana a mediodía, junto al parque Monceau, en la plataforma trasera de un autobús casi completo de la línea S (en la actualidad el 84), observé a un personaje con el cuello bastante largo que llevaba un sombrero de fieltro rodeado de un cordón trenzado en lugar de cinta. Este individuo interpeló, de golpe y porrazo, a su vecino, pretendiendo que le pisoteaba adrede cada vez que subían o bajaban viajeros. Pero abandonó rápidamente la discusión para lanzarse sobre un sitio que había quedado libre. Dos horas más tarde, volví a verlo delante de la estación de Saint-Lazare, conversando con un amigo que le aconsejaba disminuir el escote del abrigo haciéndose subir el botón superior por algún sastre competente».



Acto seguido, Queneau nos muestra la posibilidad de reescribir el mismo texto en diferentes direcciones. Las variaciones textuales obtenidas reciben nombres como "Retrógrado", "Punto de vista subjetivo", "Amanerado":


Variación 1 Retrógrado: «Te deberías añadir un botón en el abrigo, le dice su amigo. Me lo encontré en medio de la plaza de Roma, después de haberlo dejado cundo se precipitaba con avidez sobre un asiento. Acababa de protestar por el empujón de otro viajero que, según él, le atropellaba cada vez que bajaba alguien. Este descarnado joven era portador de un sombrero ridículo. Eso ocurrió en la plataforma de un S completo aquel mediodía.»
 
Variación 2 Punto de vista subjetivo: 
«No estaba descontento con mi vestimenta, precisamente hoy. Estrenaba un sombrero nuevo, bastante chulo, y un abrigo que me parecía pero que muy bien. Me encuentro a X delante de la estación de Saint-Lazare, el cual intenta aguarme la fiesta tratando de demostrarme que el abrigo es muy escotado y que debería añadirle un botón más. Aunque, menos mal que no se ha atrevido a meterse con mi gorro. Poco antes, había reñido de lo lindo a una especie de patán que me empujaba adrede como un bruto cada vez que el personal pasaba, al bajar o al subir. Eso ocurría en uno de esos inmundos autobuses que se llenan de populacho precisamente a las horas en que debo dignarme a utilizarlos».

Variación 3 Amanerado: «Eran los aledaños de un julio meridiano. El sol reinaba con todo su esplendor sobre el horizonte de múltiples ubres. El asfalto palpitaba dulcemente, exhalando ese tierno aroma de alquitrán que origina en los cancerosos ideas a la par pueriles y corrosivas sobre el origen de sus dolencias. Un autobús, de librea verde y blanca, blasonado con una enigmática S, vino a recoger, junto al parque Monceau, un pequeño pero agraciado lote de viajeros candidatos a los húmedos confines de la disolución sudorípara. En la plataforma trasera de esta obra maestra de la industria automovilística francesa contemporánea, donde se amontonaban los transbordados como sardinas en lata, un pillastre que frisaba la treintena y que llevaba, entre un cuello de una longitud casi serpentina y un sombrero cercado por un cordoncillo, una cabeza tan sin gracia como plúmbea, alzó la voz para lamentarse, con amargura no fingida y que parecía emanar de un frasco de genciana, o de cualquier otro líquido de propiedades semejantes, de un fenómeno consistente en empujones reiterados, y le dio a su lamento el tono agrio de un viejo vicario que se hace pellizcar el trasero en un mingitorio y que, por excepción, no le apetece en absoluto tal delicadeza y no entra por uvas. Pero, al descubrir un sitio libre, se lanza en pos de él. Más tarde, cuando el sol había bajado ya algunos peldaños de la monumental escalera de su parada celeste, y cuando de nuevo me hacía vehicular por otro autobús de la misma línea, observé al mismo personaje descrito anteriormente moviéndose en la plaza de Roma de forma peripatética en compañía de un individuo que le daba, en esta plaza consagrada a la circulación automovilística, consejos de una elegancia tal que no iba más allá de un botón



 ¡¡un momento, por favor, un momento!!


hemos decidido pasar al contraataque

Los alumnos se estrenan en el Taller de Literatura Potencial haciendo nuevos
"Ejercicios de estilo", en clara competencia con Queneau. He aquí algunos ejemplos:

 Variación 4 Francisco Parrado/Daniel Fuentes: "Aquella soleada mañana, un hombre partió de su casa hacia la plaza de Roma. Por lo visto, el susodicho era forastero, pues llevaba el abrigo demasiado escotado y su gorro tenía un cordón en lugar de la tradicional cinta. El hombre decidió ir en autobús . Cuando el autobús llegó, se subió a él pero no pudo sentarse ya que no quedaba ningún asiento libre. Por el trayecto tuvo numerosas discusiones con un señor entrado en años que no cesaba de darle codazos. A las pocas paradas, un asiento quedó libre. Nuestro hombre aprovechó la ocasión y se sentó. Tras varios minutos de viaje, el autobús paró en  Saint-Lazare.  Allí le esperaba un antiguo amigo que, nada más saludarlo, le dijo: "Deberías ponerle un botón más a tu abrigo".  

Variación 5 Juan Enrique López/Cristina Herrerías: "Tras un ajetreado día, nuestro señor (conocido como Tony da Silva) se dirigió hacia la parada de autobús más cercana. Llegó y tomó el autobús que iba a la plaza de Roma. Nada más entrar, vio a un hombre con una extraña indumentaria. Llevaba el abrigo muy escotado y su sombrero tenía un cordón en lugar de una cinta. Tony tomó asiento. De repente, escuchó una acalorada pelea entre el extraño hombre y un anciano que estaba allí. Poco a poco el autobús se quedó vacío y el extraño hombre se sentó al lado del señor da Silva. Pasaron cuarenta minutos y el autobús se detuvo. Ya habían llegado. Se bajó y el extraño hombre le seguía. Tony continuaba andando cuando oyó a un hombre que  le decía al tipo extraño: "Deberías añadirle un botón a tu chaqueta". 
 
 

hummm

ESTÁ BIEN,
CONTINUEMOS CON EL PROYECTO:

b.     Intentar mediante la escritura, y las técnicas de la prosopografía, la etopeya y el retrato, una descripción pormenorizada de diversos objetos o realidades sugeridas en el aula.
c.  Intentar valerse de un lenguaje simbólico, no verbal, para expresar esas mismas realidades sugeridas. El procedimiento puede consistir, por ejemplo, en la composición de poemas visuales o en la captura de imágenes en Internet para dotarlas de nuevo significados, al margen de su contexto original.


3-  Fomentar la producción de textos creativos, utilizando como mecanismo principal la interacción entre el lenguaje literario y otros lenguajes poéticos o artísticos. Para ello se plantea trabajar con fotografías de Chema Madoz y Carlos Pérez Siquier; con poemas visuales de Joan Brossa; con pinturas murales de Banksy; con ejemplos fílmicos de Buñuel y Kuleshov; con vídeos de Bill Viola. Con todo esto se pretende explorar el dominio de los mecanismos expresivos, simbólicos, estructurales y estilísticos que deben servir para expresar formalmente un contenido artístico.

 4-  Construir microrrelatos de entre 1 a 8 líneas de extensión aproximadamente.


la literatura no tiene esencia, nada en ella se halla a salvo de la excepción, salvo la excepción misma